A lo largo de este proceso he visto mucha chapuza y poca profesionalidad. Quiero destacar el papel negativo de algunas empresas que dificultaron mi inmersión con su malhacer. Todo ello en época de crisis, en la que captar clientes es difícil, y donde se mueve menos dinero, según los empresarios.
Asesores de Idiomas (Sevilla) Les llamé por teléfono hasta en tres ocasiones para comprar mi curso en París. Sólo palabra huecas: que si mañana te llamamos que si te lo enviamos por mail. Al pasar un mes y no haber obtenido nada de ellos, decido contratar directamente mi curso en la Alliace Française. Todo genial, ningún problema, más barato y sin salir de casa.
Viajes Almeida (Badajoz) Estuve en su oficina para contratar los vuelos y el apartamento seis meses antes del comienzo del curso, para evitar aglomeraciones. Me decían que era muy pronto, que me esperará un poco más. Pero el tiempo pasaba y no se resolvía nada. Finalmente también opto por la compra online: el vuelo con Iberia (108 euros i/v) y el apartamento con LookApart, también online y sin problemas
Consejería de Educación: También un tirón de orejas para la administración, por burocratizar tanto todo el proceso y no plantearse algo más funcional y rápido. Y otro tirón, más grande, por no aceptar que Guadaloupe y Martinique son territorio europeo. Son departamentos franceses, tan europeos como Canarias o Baleres. Según ese razonamiento, Gran Bretaña e Irlanda tampoco debería ser permitidos, por estar fuera del continente